¿Por donde podría comenzar a contar la cantidad de cosas que pueden llegar a pasar por mi mente? Podemos empezar con el Pensamiento 1: descubriendo al autor.
Seguramente pienses que lo primero sería describirme, pero ¿realmente es necesario eso para escribir? Podría decirte que soy un hombre alto, pelo moreno, ojos verdes, musculado, de buena educación, con dinero… y podrías creértelo o incluso llamarte la atención por una idea infundada en tu mente. Pues parece, que al final no es tan importante la descripción de una persona para poder escribir unas palabras. Pero, de igual manera, tampoco es necesario que yo sepa si eres un modelo de colonias masculinas o si eres una señorita, tan solo me podría interesar conocer mentes inquietas con las que tener largas charlas sobre cualquier tema.
Solo soy un hombre más de los que hay por el mundo, porque lo que aquí traigo no es un cuerpo, sino una mente curiosa. Una mente que en días puede traerte risas con unas cuantas tonterías y otros días puede hacerte reflexionar de una manera que jamás podrás imaginarte. Todos sabemos que nuestro cerebro está 100% activo (que no es el porcentaje que usamos), aun cuando parece que no pensamos, en realidad si lo estamos haciendo. Y por ese lado, es por el motivo por el que escribo en este blog.
No soy una persona inteligente, quizás me podría identificar más como una persona lista. Según la RAE: alguien listo es sagaz, avispado, apercibido, preparado, diligente y expédito, entre otras cosas. Como puedes ver, una persona inteligente es aquella capaz de procesar la información, retenerla en forma de conocimiento y aplicarla de la manera más eficaz posible. Pero esa forma de actuar y de pensar, me ha llevado a pesar con una mayor rapidez, fortaleciendo una rapidez mental a la hora de contestar preguntas de una forma distinta.
¿En que está pensando nuestra mente?
Nuestro cerebro es uno de los órganos más difíciles de descifrar de todo nuestro cuerpo. No se puede saber a ciencia cierta, como funciona dicho órgano en su pleno potencial. Se alzan muchas voces que aseguran que solo usamos el 10%, mientras que otras voces mantienen que eso solo es un mito. De igual manera por un lado se asevera que las «personas más inteligentes», lo son porque usan más porcentaje de cerebro, pero quizás no sea así, dado que puede ser que solo saben memorizar más datos, pero no saben aplicarlo a las prácticas, mientras que otras personas son mucho más resolutivas sin la necesidad de memorizar dichos datos.
Tú puedes pensar lo que yo quiero que pienses. Seguramente pienses que es imposible que yo te haga pensar lo que yo quiero que pienses, pero ya estás pensando si realmente piensas lo que quieres pensar o lo que yo quiero que pienses. El poder de la mente hace que pienses lo que quieras o lo que se vea inducido a pensar, pero ese pensamiento ¿es un pensamiento propio o viene dado por un estímulo externo? Seguro que estás pensando ¿Cómo es posible que leyendo unas simples palabras pienses lo que yo quiera que pienses?
No, no es ningún truco mental, no es magia ni tampoco es hipnosis. Tan solo se trata de poner en marcha ese cerebro que tenemos y darle unas palabras contrarias entre pensamiento y hacer pensar. No quiero que pienses que eres una persona de menor inteligencia, o que te hayas visto superado por una persona de más inteligencia. Los famosos llamados «mentalistas», solo son personas que se fijan en las señales que les enviamos con nuestro cuerpo, inducidas por el arte de engaño a nuestro cerebro.
¿Cómo podemos fortalecer nuestra mente?
Se dice que con el aumento de la tecnología, os volvemos más «tontos». No creo que nos volvamos más tontos o que perdamos inteligencia. Lo que realmente sucede es que estamos permitiendo que las máquinas piensen por nosotros y olvidamos que tenemos que ejercitar nuestro cerebro a diario. El simple hecho de saber recordar un número de teléfono, ahora se ha perdido. Hemos comenzado a normalizar que algo tan básico como eso se nos sea arrebatado. Piensa: Si pierdes el móvil, ¿Cuántos teléfonos serías capaces de recordar?
Uno de los ejercicios más fáciles de hacer para la mente humana es «jugar» con las matemáticas. Realizar operaciones básicas con las matriculas o con los número de teléfono para poder memorizarles. En España los números de teléfono son tres grupos de tres números, si tenemos el número 194-735-826, tenéis una formula sencilla de poder recordarlo: 194=14 / 735=15 / 826=16. Seguramente pienses que te acordarías de la serie 14,15,16, pero no podrías recordar el número, pero tu cerebro se encargaría de eso, te lo puedo asegurar.
Realmente sabemos más cosas de las que creemos saber, solamente hemos visto como se han cambiado nuestras prioridades. ¿Cuántas canciones puedes recordar? ¿Cuántos diálogos de películas podemos recordar? Pero, ahora pongamos otra cosa: ¿Cuántos datos puedes recordar de las personas con las que conversas a diario? Seguro que muchas menos de las que quisieras, ¿verdad?
Bienvenido a la locura de mi mente
Si, esta es mi mente. Así funciona cada día de mi vida, pensando en cosas que muchas veces no le damos la importancia que deberíamos otorgarle. Una mente que pasa tanto tiempo pensando, que a veces soy incapaz de poder seguir la trama completa de una película o, incluso al revés, soy incapaz de estar escribiendo estas palabras al mismo tiempo que escucho una lista de canciones favoritas y veo una película.
Muchos pensamientos viene de la vida rutinaria que vivimos a diario, entre el trabajo, estudios, vida social, etc. Otros pensamientos vienen por algún hecho «fuera de lo normal» que se cruza en nuestra vida, quizás por casualidad o quizás por una consecuencia de nuestros actos. Sea como fuere, solo queda pensar que siempre pensaremos lo que queramos pensar o que dejemos que nos hagan pensar lo que queremos que pensemos, piénsalo.
Espero que si un día te cruzas con este post, te sirva para pensar que haces con tu vida, que deseas, que necesitas y, por supuesto, te deseo que seas un pensador de libre pensamiento. Gracias por venir a la locura de mis pensamientos.
Visitas: 2
BIENVENIDO A LA PORTADA DE UNA LOCURA REFLEXIVA.
Estas son las reflexiones de un vasco que a lo largo de su vida se han ido almacenando en su cabeza.