Hoy es 09 DE OCTUBRE DE 2025. A veces la vida me ha golpeado tan fuerte que he creído no poder levantarme, pero siempre lo he hecho. La resiliencia no nació en mí de forma innata; fue el resultado de tantas veces que el suelo se convirtió en refugio y luego en impulso. Aprendí que resistir no es negar el dolor, sino transformarlo en aprendizaje, en fuerza, en una nueva versión de mí mismo que ya no teme tanto a la caída.
Cada desafío, por pequeño o grande que haya sido, me ha dejado una enseñanza escondida entre las heridas. Y cuando miro atrás, comprendo que todo aquello que dolió tanto fue, en realidad, un entrenamiento silencioso. La vida me estaba preparando para resistir, pero sobre todo, para entender que siempre puedo volver a empezar.
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