Hoy es 23 DE SEPTIEMBRE DE 2025. Hoy me detengo a pensar en lo sencillo que resulta cambiar mi mirada cuando decido agradecer. La gratitud es como una luz suave que ilumina lo que parecía insignificante y lo convierte en algo valioso. No es que las cosas cambien, soy yo quien aprende a verlas con otros ojos, con esa ternura que nace de reconocer lo que ya está conmigo.
Descubro que la felicidad no siempre viene de lo nuevo o lo extraordinario. Llega cuando me permito sonreír por lo que ya me acompaña: una palabra amable, un recuerdo, un gesto de cariño. Al agradecer, mi vida se llena de matices que antes pasaban desapercibidos y la alegría se expande de manera natural, como si no tuviera límites.
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