Hoy es 12 DE ABRIL DE 2025. Cada día nos levantamos con expectativas sobre cómo deberíamos ser, actuar o sentir. La sociedad nos empuja hacia una imagen ideal, un molde que promete la felicidad si conseguimos encajar en él. Pero yo he descubierto que esa promesa es vacía. He aprendido que cuando dejo de perseguir lo inalcanzable y me abrazo tal y como soy, aparece una paz diferente. Más serena. Más honesta. Más mía.
Aceptar mis imperfecciones no ha sido sencillo, pero ha sido el acto más liberador de mi vida. En ese espacio donde ya no lucho por cambiar lo que no puedo, nace una felicidad profunda, una conexión auténtica conmigo. No tengo que ser perfecto para merecer amor, alegría o descanso. Basta con ser consciente de quién soy, con mis luces y mis sombras, para empezar a vivir con plenitud.
Seguir leyendoVisitas: 3